martes, 1 de noviembre de 2011

Siempre estuve triste, siempre. Hasta el día en el que llegaste y te conocí. Aunque no te lo creas y ni siquiera lo sepas me hiciste ver desde otro lado un nuevo mundo, un mundo en el que estás locamente enamorado por alguien. Todas las noches soñaba que tú estabas conmigo, que te habías dado cuenta de que yo era tu mujer perfecta, tu media naranja. Y todavía lo sigo soñando porqué todavía no se ha echo realidad ese tan deseado sueño con el que llegue a obsesionarme más que contigo. A veces incluso llegue a pensar que te fijabas en mí, en una chica como yo, pero creo que solo eran alucinaciones...No sé por que el destino me quiso poner a prueba, a prueba por el echo de que su llegada fuera una oportunidad. Y en cierto modo por mi timidez la desaproveché.

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