domingo, 30 de octubre de 2011

Lo que ayer no pensaba detener .

Desde ayer entendí que sin el aire puedo seguir, pues el aire es tan solo transparente….solo que me atormento, al pensar eliminar los tiempos y sentirme diferente. Me quedo sin decir nada, viviendo como si siempre hubiéramos existido.
Quisiera huir de aquí, y me quiero quedar, esta vez sin gritar.
En el instante veo la soledad, en el instante veo mi historia, historia que el mismo aire se llevo con él, enterada estoy de que mas no se puede ir….la soledad al igual que el transparente aire no es parte de mi, y si no están aquí, qué más da, la diferencia siempre estará.
La nube gris que se montaba en aquel cielo azul, pronto se marchitara como la flor que solo se dio cuando por fin lluvia cayó, agua de manantial que el hombre toma sin cesar…todo estuvo aquí, todo se fue, la vida no sobra ni eterna es, alguien me escuchara y nada reprochara cuando en su mundo no exista nada similar.
Las raíces de mis pies se secaran, es una cosa como la nieve derretirá como cuando el mismo sol asomara por detrás de la nube que siempre cubrió con su manto fuerte y grosor refugiante, nadie temía la ausencia…la ausencia creció desde que tu estas aquí intentando todo detener.
Eso paso ayer, hoy, me hace falta ese aire para respirar, ese aire que mueve nubes, nubes que dejan caer agua, esa agua que corre sin detener, para llenar el vacío que yo pueda tener para que en este mundo me pueda sostener.

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